Goles de Morata, Mariano y Sergio Ramos para los nuestros. Los del Depor obra de Joselu.
Sin palabras
Hola, qué tal, cómo estás. Ante todo, muchas gracias por la visita.
Hoy te voy a dar la receta de uno de los más típicos y sabrosos platos de nuestra amplia gastronomía: la tortilla de patatas con cebolla.
Lo primero, como con todo plato que se precie, es cuidar los ingredientes. Yo te recomiendo patatas "nuevas" porque al ser recogidas antes de su momento natural de elaboración tienen una cantidad mayor de agua en su carne e, importante, tienen un aporte menor de calorías que las viejas y se prestan mejor para elaborar este plato. Respecto a los huevos deberán ser frescos y de corral. Te recomiendo el uso de cebollas amarillas y finalmente de aceite de oliva virgen extra y sal.
Pues bien, una vez tenemos todos los ingredientes, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas, ni muy finas ni muy gruesas. También cortamos la cebolla en daditos.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra a calentar y, una vez caliente, volcamos las patatas y la cebolla asegurándonos que quedan bien cubiertas por el aceite. Salamos y freímos a fuego suave unos 20 minutos hasta que las patatas estén muy tiernas. Las podemos ir aplastando con una espumadera.
Una vez hechas las patatas, las escurrimos del aceite y las volcamos en un recipiente hondo sobre el que previamente habremos batido los huevos, salándolos también. Mezclamos todo bien.
Ponemos una cucharadita de aceite en una sartén de tamaño medio y, una vez caliente, volcamos la mezcla de huevo y patatas sobre ella. Dejamos que cuaje el huevo moviendo de vez en cuando la sartén para asegurarnos de que no se queda pegada.
Una vez cuajado el huevo, le damos la vuelta poniendo un plato sobre la sartén y volcando la tortilla sobre él con un giro suave pero firme. Deslizamos en la sartén y dejamos cuajar de nuevo por el otro lado.
Y, et voila, ya tenemos nuestra tortilla de patatas con cebolla lista para consumir.
Para acompañar a la tortilla puedes utilizar vino tinto (por ejemplo un buen rioja) pero yo prefiero una cerveza bien fría, pongamos una Alhambra 1925 o una Voll Damm doble malta. Así que, ya sabes, ponte manos a la obra que el resultado final merece la pena.
Si eres de los esperaba una crónica del partido en la que hiciera referencia a la épica, la capacidad de sufrimiento, la magia del Bernabéu, etc. etc. etc.; siento haberte defraudado. Porque, ya lo siento, pero tengo que decirte que el partido que nos hemos cascado hoy ha sido penoso rallando el insulto al aficionado y muy, muy decepcionante. Habría sido mejor hacer la tortilla, la verdad.
Únicamente cuando Joselu nos puso las dos banderillas negras (que pedazo de delantero este tío, por cierto) y salió al campo Mariano aquello se animó un poco. Por cierto, que cuatro de los cinco goles de hoy los hayan marcado jugadores criados en la Ciudad Deportiva dice mucho de La Fábrica. Cuatro golazos, además.
Y, bueno, sí, anda, te diré algo de Sergio Ramos. Bueno, mejor no, porque, la verdad, no tengo palabras para describir lo de este tío. Capaz de cagarla soberanamente en el segundo gol del Depor y luego, otra vez con el tiempo cumplido, meter otro gol de cabeza. Y no un gol cualquiera, sino el gol de la victoria. Lo ha vuelto a hacer, es lo único que puedo decirte. Eso y que ojalá lo siga haciendo en el futuro, aún a costa de que en una de éstas se nos pare el corazón.
Y ya no hay más liga hasta Enero porque la semana que viene aplazamos el partido contra el Valencia porque nos vamos a Japón a jugar el Mundialito de Clubes. El jueves a las 11:30 de la mañana semifinal contra rival aún por decidir. La final (a la que espero que lleguemos) será el domingo a la misma hora.
Bueeeeeeno, sí, soy un blando. No puedo irme sin ponerte el gol de Sergio.
Y, ahora sí, eso es todo. Te dejo con la ficha del partido. Ya te contaré el jueves.
Hoy te voy a dar la receta de uno de los más típicos y sabrosos platos de nuestra amplia gastronomía: la tortilla de patatas con cebolla.
Lo primero, como con todo plato que se precie, es cuidar los ingredientes. Yo te recomiendo patatas "nuevas" porque al ser recogidas antes de su momento natural de elaboración tienen una cantidad mayor de agua en su carne e, importante, tienen un aporte menor de calorías que las viejas y se prestan mejor para elaborar este plato. Respecto a los huevos deberán ser frescos y de corral. Te recomiendo el uso de cebollas amarillas y finalmente de aceite de oliva virgen extra y sal.
Pues bien, una vez tenemos todos los ingredientes, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas, ni muy finas ni muy gruesas. También cortamos la cebolla en daditos.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra a calentar y, una vez caliente, volcamos las patatas y la cebolla asegurándonos que quedan bien cubiertas por el aceite. Salamos y freímos a fuego suave unos 20 minutos hasta que las patatas estén muy tiernas. Las podemos ir aplastando con una espumadera.
Una vez hechas las patatas, las escurrimos del aceite y las volcamos en un recipiente hondo sobre el que previamente habremos batido los huevos, salándolos también. Mezclamos todo bien.
Ponemos una cucharadita de aceite en una sartén de tamaño medio y, una vez caliente, volcamos la mezcla de huevo y patatas sobre ella. Dejamos que cuaje el huevo moviendo de vez en cuando la sartén para asegurarnos de que no se queda pegada.
Una vez cuajado el huevo, le damos la vuelta poniendo un plato sobre la sartén y volcando la tortilla sobre él con un giro suave pero firme. Deslizamos en la sartén y dejamos cuajar de nuevo por el otro lado.
Y, et voila, ya tenemos nuestra tortilla de patatas con cebolla lista para consumir.
Para acompañar a la tortilla puedes utilizar vino tinto (por ejemplo un buen rioja) pero yo prefiero una cerveza bien fría, pongamos una Alhambra 1925 o una Voll Damm doble malta. Así que, ya sabes, ponte manos a la obra que el resultado final merece la pena.
Si eres de los esperaba una crónica del partido en la que hiciera referencia a la épica, la capacidad de sufrimiento, la magia del Bernabéu, etc. etc. etc.; siento haberte defraudado. Porque, ya lo siento, pero tengo que decirte que el partido que nos hemos cascado hoy ha sido penoso rallando el insulto al aficionado y muy, muy decepcionante. Habría sido mejor hacer la tortilla, la verdad.
Únicamente cuando Joselu nos puso las dos banderillas negras (que pedazo de delantero este tío, por cierto) y salió al campo Mariano aquello se animó un poco. Por cierto, que cuatro de los cinco goles de hoy los hayan marcado jugadores criados en la Ciudad Deportiva dice mucho de La Fábrica. Cuatro golazos, además.
Y, bueno, sí, anda, te diré algo de Sergio Ramos. Bueno, mejor no, porque, la verdad, no tengo palabras para describir lo de este tío. Capaz de cagarla soberanamente en el segundo gol del Depor y luego, otra vez con el tiempo cumplido, meter otro gol de cabeza. Y no un gol cualquiera, sino el gol de la victoria. Lo ha vuelto a hacer, es lo único que puedo decirte. Eso y que ojalá lo siga haciendo en el futuro, aún a costa de que en una de éstas se nos pare el corazón.
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(www.realmadrid.com) |
Bueeeeeeno, sí, soy un blando. No puedo irme sin ponerte el gol de Sergio.
Y, ahora sí, eso es todo. Te dejo con la ficha del partido. Ya te contaré el jueves.
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